Cuándo fue exactamente que mis ojos
comenzaron a llover,
a inundarse de tristezas.
No recuerdo el momento exacto
en que mi vida cruzó esa frontera invisible,
que atravezó los confines del alma.
Cuándo fue que las risas enmudecieron,
los recuerdos se congelaron,
y los sueños se paralizaron
en ese territorio sombrío.
Sé que el pánico entró y se apoderó
de los colores, todo lo invadió
con su gris melancolía.
Cuándo fue que quedé atrapado
en este presidio frío y húmedo,
calabozo de emociones pasadas,
y la llave se deslizó de mis manos.
"Hubo un tiempo en que fui hermoso
y fui libre de verdad",
resuena como el eco lejano
de un programa de viejas canciones.
De veras lo hubo para mí.
Un tiempo en que la vida era multicolor,
ahora monocromática;
días en que las risas abundaban,
ahora escasean;
épocas en que el amor lo llenaba todo,
ahora solo ausencias.
Solo necesito, Dios, si estás del otro lado,
que tomes la llave en tu mano
y me liberes del lamento.
Que vuelvas a soplar tu aliento
y me devuelvas la paz que me quitaron.
Solo necesito que tu luz ilumine
cada rincón de esta celda fría...
... y me des tu vida.
Marijo
Ushuaia, 12-08-08
Dedicado a Sebastián, verdadero emo
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