Cortarse la piel, sangrar el alma

Es otra de esas tardes. Afuera hay sol y adentro, penumbras. Otra de esas interminables tarde-noches que acabarán como es sabido.
Antes de entrar mirás a ambos lados, aunque sabés que no hay nadie en casa. Cerrás la puerta detrás tuyo, como para darte esa falsa sensación de cobijo, de refugio. Tus fantasmas entran también: esos que te acompañan, esos que te persiguen siempre.
Una vez más la batalla se libra adentro tuyo. El cacique blanco y el cacique negro se baten a duelo otra vez.
"Que no, que no sirve de nada, que no tiene sentido." "Que sí, que al menos no se siente tanto el dolor interior." Excusas y argumentos que se intercalan, mientras preparás cuidadosamente tus elementos.
Y ellos —tribuna de espectadores con sed de sangre— instigan el hecho con voracidad. Al fin siempre ganan los malos, ese final ya lo conocés, así que no sostenés la lucha ni un segundo más y te dejás caer.
La hoja se hinca en tus brazos, testigos del duelo y de la derrota. Como rubíes líquidos, tus gotas de sangre sobre el lavatorio confiesan a gritos un milagro: estás viva. Y necesitás vez tras vez que ellas lo digan, porque adentro tuyo se siente como muerte. La vida fluye para contarte que se te ha regalado un tesoro: se te ha dado tiempo de vida.
El dolor se mezcla ahora con las razones, los argumentos vencedores te convencen de que hiciste lo correcto, aunque no del todo.
Sentarse en un rincón del baño, llorar. Fumar hasta consumirse y caer extenuada. Llorar hasta que no queden fuerzas, hasta desaparecer.
Y después levantarse y limpiar, porque después de todo ¿quién quiere más problemas?
Levantarse y sentir que el cacique negro se salió con la suya, pero que te mintió. No servía de nada todo esto, ya ves... Y el rey blanco sigue allí, apresado, amordazado, inmóvil.

¿Qué si un día vas y lo desatás?
¿Qué si con tus propias manos le quitás las vendas que le pusiste para que no te vea, si desatás sus labios y lo dejás hablar?
Quién sabe qué palabras dulces te diría, quién sabe si su toque podría sanar las cicatrices del dolor. Quién sabe si abriera tus venas para dejar fluir en vos la vida. Herida que te haga llorar, pero esta vez de amor.

"El Señor está en medio de ti como guerrero victorioso, se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo" (Sofonías 3:17, La Biblia).



Marijo,
septiembre de 2008
Dedicado a Macarena
y a todos los que sangraron alguna vez el alma

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una pregunta ¿a que te referis cuando decis "cacique negro " y " cacique blanco" ? , me gustaria que me lo aclares ..
saludos

Marijo Hooft dijo...

El "cacique negro" y "el blanco" hacen alusión a una conocida metáfora sobre la pelea interior que todos tenemos dentro, el bien y el mal, la oscuridad y la luz. El apóstol Pablo dijo en una ocasión algo así como "porque no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero, ya que hallo esta ley que mora en mí. Miserable de mí, ¿quién me libraqrá de este cuerpo de muerte?" Él se refería a que muchas veces la pelea interior la ganaba el mal y era vencido por el pecado, aunque no quería.
¿capisco? Dios te bendiga!

Anónimo dijo...

El libre albedrio no existe ,esa es una idea oriental del bien y el mal , yin/yan , Pelaggiana principalmente donde se tiene una idea absurda en la que uno elije lo que hago con mi vida , eso es absolutamente falso; la verdad es que DIOS ES SOBERANO y en esa soberania NO EXISTE EL LIBRE ALBEDRIO , SOLAMENTE JESUCRISTO ,LO DEMAS ES ADORNO!
Ser sabio no es creer entender todo obtener titulos ,y meritos en este mundo , el verdadero sabio es el que sabe aprender todo de todos con toda humildad...gracias a Dios que somos salvos por GRACIA y no por obras...para que nadie se gloríe!

Anónimo dijo...

Hola, mi nombre es Ana y tengo que hacer una reflexión sobre las nuevas tribus urbanas como tarea para el cole, estoy de acuerdo con la mayoria de tus reflexiones y algunas me han sorprendido mucho debido a que no me habi puesto a pensar sobre algunos temas que aqui se tratan. La cuestión es que me gustaría hacerte algunas preguntas ya que mi tranajo tratará sobre los flogger y como ya sabemos esta subcultura es particular de Argentina y yo soy Uruguaya, por lo que necesitaría ayuda de alguna persona de esa nacionalidad que me pueda responder correctamente.... me gustaría poder contactarme contigo y asi hablar un poco sobre esta nueva subcultura, tema que me interesa profundamente.

Anónimo dijo...

Hola, mi nombre es Ana y tengo que hacer una reflexión sobre las nuevas tribus urbanas como tarea para el cole, estoy de acuerdo con la mayoria de tus reflexiones y algunas me han sorprendido mucho debido a que no me habi puesto a pensar sobre algunos temas que aqui se tratan. La cuestión es que me gustaría hacerte algunas preguntas ya que mi trabajo tratará sobre los flogger y como ya sabemos esta subcultura es particular de Argentina y yo soy Uruguaya, por lo que necesitaría ayuda de alguna persona de esa nacionalidad que me pueda responder correctamente.... me gustaría poder contactarme contigo y asi hablar un poco sobre esta nueva subcultura, tema que me interesa profundamente.

Unknown dijo...

Hola me llamo Armando
me interesaria saber, para ti qué significado tiene el que un joven se corte la piel de una manera cotidiana a tal grado que se le haga necesario, algo asi como una necesidad mas como; respirar, comer, dormir.
Responde a la enfermedad llamada cutting? o es simplemente moda?