
Cierro mis ojos muchas veces e intento empezar una oración por mis necesidades "acuciantes", "urgentes", "apremiantes", y tengo la sensación de que si bien Él escucha con paciencia mis trivialidades, hay lágrimas en sus ojos.
Un Dios que agoniza de amor por este mundo.
Un Dios que sigue viendo a cada persona como una piedra preciosa. Que de repente va un día y abre su cofre para deleitarse en su creación, y le falta una gema.
Es que alguien decidió que no le gustaba "como se vestía ese infeliz" o que le parecía "mariquita con ese corte de pelo" o que "ese paso de baile ridículo" debía ser combatido. O decidió que había que borrar a todos los que son como él de nuestras ciudades, había que "hacer limpieza"...
Están faltando muchas piedras del cofre de Dios ultimamente.
Y DIOS SÍ LLORA.
Marijo, 9 de enero de 2009
Dedicado en memoria de Guillermo Cáceres,
asesinado "por ser flogger",
y a su familia
2 comentarios:
Guah!!! solo eso puedo decir de este articulo, hace tiempo pensaba lo mismo, el nos ama tanto que pienso que llora al ver todo lo que hacemos contra nuestros hermanos o todo lo que hacen nuestros hermanos en contra de otro o de nosotros mismo.
Gracias por escribir este post, y gracias por tu comentario.
Saludos a la distancia
que hermoso mensaje nunca tan bien expresado e ilustrado sobre el amor de dios hacia nosotros realmente somos gemas preciosas para El... un abrazo
Publicar un comentario