¿Tribus urbanas o tendencias? Los gastrosexuales

Tal vez en su momento habías escuchado hablar de los "Tecnosexuales" y quizás la palabrita te sonó algo sospechosa hasta que averiguaste bien su significado y descubriste que estos eran la generación de varones de 25 a 35 años, de buena posición económica y que amaban las nuevas tecnologías, estaban siempre al tanto de los nuevos aparatos y compraban los últimos gadgets que el mercado tenía para ofrecer.
Luego nos enteramos del surgimiento de los "Metrosexuales" y aunque la palabra también suena a cualquier cosa, disipamos dudas al saber que no eran ni más ni menos que -la misma franja etaria y condición social mediante- se hicieron amantes no solo de la tecnología sino además de su propio cuerpo e imagen. Unos narcisistas que no retacean a la hora de ir de peluquería o comprar tratamientos para el cutis o gastar fortunas en la vestimenta, por definirlos de un modo sencillo.
Ahora bien, parece que asoma en el horizonte londinense una nueva tendencia a la que una consultora inglesa muy calificada tildó de "nueva tribu urbana": los "Gastrosexuales". Veamos algunas de sus características:


-Son hombres de a 25 a 44 años, de mediano y alto poder adquisitivo, con profesiones independientes. Eso les permite manejar mejor sus tiempos y a la vez hacer frente a los gastos de los ingredientes más refinados.
-Hacen cursos de chef y utilizan la gastronomía como arma de seducción. Eso les otorga un perfil cool, moderno y sofisticado, con un toque de creatividad.
-La clave es aprender mucho sobre vinos.

Martín Rebaudino, chef de elgourmet.com, expresa lo siguiente: “Siempre existió el cocinero, pero en los últimos años se instaló una moda, a partir de las escuelas y los programas de televisión. Cuando empecé a estudiar cocina, en 1992, mis amigos se reían porque era cosa de mujeres. Ahora, ser chef o saber mucho de gastronomía te convierte en alguien de renombre”.*

¿No es cierto que muchas veces se confunden "tendencias" con "tribus urbanas"? Tengo la impresión de que nos hemos acostumbrado a etiquetar toda conducta diferente que vemos, a ponerle rótulo a todo.


* Publicado en Crítica Digital, 14-05-09

2 comentarios:

Koheleth F. PEREIRA L. dijo...

La tendencia siempre será etiketar, más el relacionamiento es la clave, si es objeto de estudio corre el riezgo de formalizarce o al menos intentarlo lo ke promueve tendencias y moda...pero el instinto de una tribu urbana en practika y realidad es distinto...mirar hacia la clave!!!

Anónimo dijo...

Ningún straight fuma, no se droga, tampoco toman alcohol ni comen carne, buscan una “purificación” de vida absoluta, y los de alto grado llegan hasta no tener sexo para no contaminarse. Cuando vas a los recitales hard core toman jugo Ades, comen milanesas de soja y ensaladas (fui novia de un hard core un año y medio jajaja)