"Estos jóvenes sí saben lo que quieren"

“Estos jóvenes sí saben lo que quieren y no tienen ningún conflicto de identidad sino todo lo contrario. Llevan una marca indeleble en el alma y en el espíritu; lo de afuera es una mera representación de lo que llevan dentro.”


Textuales palabras que vinieron a mi corazón aquel día y que anoté entre lágrimas y con pulso tembloroso. Estaba investigando sobre los tatuajes para un material de subculturas juveniles en el que estoy trabajando, cuando de pronto entré en una página de Internet sobre tatuaje cristiano de la Christian Tattoo Association, en inglés. Navegando a contraviento por los distintos links —y con una postura abierta hacia el tema— de pronto, por curiosidad, me metí en un foro que tenía más de 18.000 respuestas y me dediqué a ser oyente invisible de miles de voces de chicos y chicas tatuados por Jesús.
Lo que sucedió en los próximos minutos fue indescriptible. Como ya había estado investigando el tema desde todos los ángulos, nada de lo que leía era nuevo para mí, pero ese foro y esas voces me hablaron todas a una. Concretamente, había un joven que contaba su testimonio: había sido tatuador profesional toda su vida y se había entregado al Señor. Al comenzar a ir a un iglesia cristiana, le instruyeron de dejar de marcarse el cuerpo según Levítico 19:28, cosa que él obedeció rotundamente, pero se encontró entre la espada y la pared a la hora de tener que abandonar su trabajo. Eso era lo que sabía hacer y lo que lo había sustentado siempre. Además, disfrutaba la veta artística de esa actividad, ya que le permitía ser creativo. Pero ahora estaba en un intríngulis, porque amaba a Dios con toda su alma y estaba agradecido por su salvación, pero no quería ofender a su Creador. Luchaba con la culpa.
Otras voces que me hablaron fuerte fueron las de chicos que le preguntaban a un erudito sobre la grafia hebrea de determinadas palabras como ser “Amado”, “Perdonado”, “Vida”, “Consumado es”, “Joel 2:32”, y otras. Jordan, por ejemplo, era un chico que tenía a su abuelo con cáncer y quería tatuarse las palabras “fe” y “fuerzas” en hebreo, como una señal de su intercesión por la salud de él. A medida que leía lo que los jóvenes querían imprimir sobre su cuerpo, no pude contener las lágrimas.
También vi imágenes de algunos tatuajes verdaderamente “jugados” por Cristo, y gente que decía querer hacérselos con la doble finalidad de llevar perpetuamente sobre su cuerpo la marca de su amor por el Señor y de poder testificar a otros cuando les preguntasen. ¡Wow! Me preguntaba si mi amor por Dios acaso era tan radical como el de esos jóvenes que parecían saber exactamente lo que querían. Entonces dejé el mouse y la computadora y caí de rodillas conmovida. Fue allí cuando el Señor me puso esta carga.


Un asunto intergeneracional
Dios es un Dios intergeneracional. En varias ocasiones se refirió a Sí mismo como el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y de Jacob. Dios tuvo y sostuvo el pacto con Abraham por y a través de muchas generaciones. Llevó sus planes a la completitud pasando por sus vidas y obrando con cada uno de una manera distinta, pero sin deformar el propósito original. Y en ese propósito sabio, cada una de las generaciones tuvo su rol y su misión en contexto.
Con referencia al tatuaje y a otras modas culturales actuales, los que hoy son adolescentes y jóvenes, son una generación que lucha y se preocupa constantemente por dar explicaciones a sus mayores. Por ejemplo, estuve viendo una explicación apologética muy detallada y coherente sobre la Biblia y los tatuajes, confeccionada por un joven que se había tomado el trabajo de investigar diversas fuentes y versiones bíblicas que atenúen el furor de los más conservadores hacia su práctica. Y al tener que justificarse todo el tiempo por lo que hacen (no solo con respecto a tatuarse sino también cambiarse el color del pelo, ponerse aros, vestirse de determinada manera, etc.), gastan las energías que podrían estar utilizando en evangelizar en libertad a los que no conocen a Cristo y se pierden en el infierno, con esa frescura y esa pasión que por ahora tienen.
En esos minutos en la presencia de Dios, pude comprender que mi generación (los de más de 35 años y menos de 50) debíamos funcionar como una especie de paraguas, para no permitir que la carga de prejuicios de los mayores, que lógica y normalmente no entienden los códigos de la nueva generación y la forma de obrar de Dios con ellos en estos tiempos, los agobie. Digo que esos prejuicios o estructuras mentales son lógicos y son normales, porque puedo entender la dificultad de tener que adaptar la teología de modo que estos nuevos procedimientos encajen con los viejos. Imagino perfectamente la tensión entre la sensación de estar violando la Palabra de Dios para aceptar las prácticas modernas, y el sentimiento de que todo lo que ellos defendieron se desmorona en las nuevas generaciones y tienden a perderse los estándares morales.
Por eso el rol de esta “generación bisagra”, la mía, es tan vital. Porque estamos parados en el medio y, si cumplimos nuestro papel adecuadamente, de ese modo podemos entender y mediar entre los unos y los otros. Podemos ser el canal que decodifique y transmita los mensajes de ida y vuelta. Tenemos el potencial de ser los Isaac para los Abrahames y los Jacobes, el eslabón para que la cadena del pacto no se corte.

“Los liberarán de la culpa y los liberarán de la carga de tener que dar explicaciones. Les impartirán enseñanza y los soltarán al mundo a que hagan lo suyo”, añadió el Señor. ¡Qué responsabilidad la nuestra! ¡Qué gran privilegio ser el eslabón entre los próceres del evangelio, lo que fundaron la obra con sangre y lágrimas, y aquellos que sacudirán la Tierra en los tiempos finales!
Jacob: ¿Estás dispuesto a llevar con reverencia, sin importar tu apariencia externa, la causa que otros sostuvieron con sufrimiento y entrega? ¿Estás dispuesto a tener una vida radical, pero no por ello menos seria, para completar apasionadamente la obra que Yo he comenzado?
Abraham: ¿Creés en esta nueva generación, aunque haya cosas que no entiendas y no compartas? ¿Creés que van a terminar lo que vos empezaste y lo van a hacer bien? ¿Creés que podrán levantar el Nombre dignamente? ¿Apostás por ellos?
Y vos, Isaac, seguí trabajando ahí en el medio. Desde tu lugar preferencial vas a ver una panorámica y vas a oír en estéreo una de las más grandes maravillas que estoy por hacer en estos días finales.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Majo! La verdad que mas que bueno el articulo! me hizo llorar, y replantearme lo mismo que vos.

De este lado de la Argentina, aportando un granito de arena en mi generación... Noe'S

Besos amiga!

Anónimo dijo...

HOLA MAJO SOY GABY DE VILLA REGINA, RIO NEGRO, LA PATAGONIA ARGENTINA!! HACE UN TIEMPO QUE ESTOY SIENDO IMPACTADA Y DESAFIADA POR DIOS PARA ESTAR CON ESTA NUEVA GENERACION... Tengo 36!!!!wow
DIOS ESTA TRAYENDO CLARIDAD A MI PROPOSITO Y ME DECLARO GENERACION VISAGRA SOY EL ISAAC DE LA PATAGONIA DISPUESTA A HACER LO QUE PAPA ME ESTA DESAFIANDO...
BESOS ME SUPER BENDECIS!!

Koheleth F. PEREIRA L. dijo...

hey ke hay?
Muy feliz encontrar este blog...soy pastor de una komunidad de metaleros en Ecuador...tengo 31 años y valla ke hallar este site te estimula...adelante la kosecha esta lista!!

Anónimo dijo...

hola soy federico de cordiba y yo tengo dos tatuajes uno qe me lo hice cuando estaba en el mundo y otro qe me lo hice al conocer al señor pero el qe tengo no tiene nada qe ver con el señor y ahora estoy pensado en hacerme otros tattoo para el señor y soy muy cuestionado en mi iglecia por tatuarme y tener piercings y eso me lleva a frustrarme y a alejarme un toke del camino del señor pero al ver este site creo que ya tengo todo claro yo siempre dije qe el unico qe juzga es el Señor el unico qe me va a mostrar si esta mal o ben es el bueno gracias y voy a seguir adelante

Anónimo dijo...

hola soy federico de cordiba y yo tengo dos tatuajes uno qe me lo hice cuando estaba en el mundo y otro qe me lo hice al conocer al señor pero el qe tengo no tiene nada qe ver con el señor y ahora estoy pensado en hacerme otros tattoo para el señor y soy muy cuestionado en mi iglecia por tatuarme y tener piercings y eso me lleva a frustrarme y a alejarme un toke del camino del señor pero al ver este site creo que ya tengo todo claro yo siempre dije qe el unico qe juzga es el Señor el unico qe me va a mostrar si esta mal o ben es el bueno gracias y voy a seguir adelante

Koheleth F. PEREIRA L. dijo...

para federico:
" la cuestion es cultivar intimidad con Jesús de esta forma nos resulta natural relacionarnos con personas ke no entiendes aun nuestro aspecto...si el problema es ke kieres alejarte del Señor el asunto es otro entonces ...deberias buscar en tu interior ke te hace moverte a tatuarte por ejemplo. Te pongo un ejemplo. Cuando decidi tatuarme la desicion tomo alrededor de 5 años; al principio puse mil argumentos porke kería hacerlo, ke si por evangelizar, ke si por esto o akello, pero en todo momento mi espiritu estaba inkieto a lo ke Dios me hizo entender...El me dijo tu kieres tatuarte porke te gusta no es cierto?...para no aburrirte tanto el tatuaje externo puede existir komo no, eso no es lo importante, más bien es muy vital estar markado en el alma por Dios mismo...es como si sintiers ke el dedo de Dios te kema el pecho....ecribeme a:
kohelethster@gmail.com
Un abrazo hijo de Dios!